Corría el año 1969, un jueves cualquiera en la fría capital inglesa. Aquella mañana se distinguía por un clima especialmente gélido, con temperaturas cercanas a los 7°C. Como en cualquier día laboral, el frío acompañaba a quienes salían a trabajar, hacer compras o simplemente pasear. Probablemente ninguna de las personas que se encontraban en la calle imaginaron que ese 30 de enero algunos afortunados presenciarían uno de los momentos más icónicos en la historia de la música: The Beatles, el legendario cuarteto de Liverpool, estaba a punto de ofrecer su última actuación como banda.
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Tras años de éxitos y grandes giras, las tensiones internas y la presión mediática habían llevado al grupo al borde de la separación. Por ello, el hecho de que este concierto lograra realizarse lo hace aún más especial, pues a pesar de las fracturas dentro de la banda —incluida la salida de George Harrison—, The Beatles logró encontrar un equilibrio para organizar esta memorable despedida.
El lugar elegido para este histórico evento también generó grandes expectativas. Se consideraron opciones tan ambiciosas como las pirámides de Egipto o el desierto del Sahara, pero finalmente la practicidad se impuso: el concierto se llevó a cabo en la azotea del edificio Apple Corps en Londres, sede de la productora del grupo y un símbolo por derecho propio. Así, ese 30 de enero, a la hora del almuerzo, The Beatles dio un concierto que causó tanto furor que sólo terminó cuando las quejas de los vecinos y la intervención de la policía pusieron fin a la presentación.
Una recreación única en Madrid
Cincuenta y cinco años después, y fiel a su compromiso con la creación de experiencias memorables, el hotel Canopy by Hilton Madrid Castellana rindió homenaje a este emblemático momento. En vísperas del concierto de Paul McCartney en Madrid, la Planta Z del hotel, en el corazón de Plaza Carlos Trías Beltrán en el distrito financiero de Azca, se convirtió en el escenario perfecto para revivir la magia de aquel día de 1969. Al mediodía, en una jornada igual de fría que aquella vivida en Londres, el cuarteto madrileño liderado por Paco Poza (Los Imposibles) y programado por The Flying Pig comenzó a tocar un repertorio que incluyó ‘Get Back’, ‘Don’t Let Me Down’ y ‘I’ve Got a Feeling’. Al igual que en el evento original, el sonido atrajo a transeúntes, turistas y trabajadores, quienes alzaron la mirada para ser parte del ambiente.
Como en 1969, el evento no pasó desapercibido: la policía llegó para poner fin al concierto al aire libre, recreando fielmente el desenlace del original. Sin embargo, a diferencia de aquel momento, el espectáculo continuó con una sesión adicional en el lobby del hotel. Este pase íntimo ofreció a los asistentes la oportunidad de disfrutar no solo de la música, sino también de un aperitivo navideño servido por el hotel, cerrando la experiencia con un toque cálido y festivo.
No cabe duda de que, con esta iniciativa, el hotel Canopy by Hilton Madrid Castellana se consolida como un referente de entretenimiento en la capital, trascendiendo su excelencia en alojamiento y servicio. Así que, ya sea que busques una variada oferta gastronómica, un lugar para un afterwork, una charla con amigos o simplemente un brunch de domingo, el Canopy es un espacio donde siempre hay algo especial por descubrir.
Con esta propuesta, el hotel reafirma su compromiso de ofrecer experiencias únicas que combinan música, creatividad y emoción. ¿Qué nos estará guardando para el 2025?
