Desde sus primeros acordes, ‘Jaula de Oro’ se siente como la declaración de intenciones de una artista que ha sabido reinventarse sin perder su esencia. Dulce María, la voz que marcó a toda una generación como miembro de RBD regresa con un himno pop-rock cargado de metáforas poderosas, que habla del coraje necesario para romper cadenas invisibles y reencontrarse con la libertad.
La artista mexicana habló en exclusiva con ROLLING STONE en Español sobre este nuevo sencillo, esta etapa que viene para su carrera como solista y la magia de ser artista independiente.
‘Jaula de Oro’ nace de esa sensación de comodidad que, sin darnos cuenta, se vuelve prisión”, explica Dulce María. En el video grabado recientemente la cantante se mueve entre cristales dorados y barrotes estilizados, recreando el ambiente de una jaula exquisita: “Te acostumbras a vivir ahí adentro y te da miedo salir, aunque sabes que te marchitas”, comenta.
En colaboración con las cantautoras Ana Sof y Emilia Vega y bajo la producción del español Fernando Boys, Dulce buscó un lenguaje que resonara en distintas generaciones: “Quise que Ana y Emi, que son más jóvenes, también se sintieran identificadas. Cada una aportó su historia, y ahí encontramos el punto común: relaciones, trabajos o hábitos que nos limitan”.
Musicalmente, ‘Jaula de Oro’ surgió casi por arte de magia. Según Dulce, “el productor armó la base en el momento y en tres o cuatro horas quedó la canción casi tal cual está. Solo la subimos un tono para que me sintiera cómoda”. El resultado es un tema pop-rock, con guitarras que evocan nostalgia y un beat que impulsa a cantar y bailar.
“Siempre que hago música hay vulnerabilidad, pero también la posibilidad de conectar desde lo más humano. En este momento regreso al pop que me define, como en Extranjera, pero con otra visión, con otras palabras que hoy sí puedo decir que estoy escribiendo desde mi esencia, sin personaje, sin novela, sin concepto… sólo desde lo que soy: una mujer de carne y hueso”, agrega Dulce María.
Para la estrella mexicana, la clave de esta nueva etapa es la honestidad:
“Cada proyecto musical abre una parte de vulnerabilidad y honestidad: compartes emociones, historias y experiencias. Eso hace que la gente se conecte. El pop nunca se fue de mí, pero sí estoy volviendo a él con más fuerza y conciencia. Más allá del género, lo que conecta son las letras. Las letras sí importan. Siempre importan”, dice Dulce María.
Esta apertura la acerca a un público que va más allá de los fans de RBD: “No espero ni la mitad del alcance que tenía entonces —confiesa—, pero lo hago por amor al arte y por conectar con quien esté en sintonía conmigo”.
Tras el reencuentro con RBD y una gira que revivió el fenómeno veinte años después, Dulce María se enfrenta ahora al reto de ser una artista independiente. “Lo de RBD fue un fenómeno. No intento competir con eso. Hoy hago música por amor al arte, por necesidad de expresión. Ser independiente es más retador, pero también me da libertad. Es mi voz, mis historias, mi verdad. Después de algo tan grande como RBD, cualquier cosa parece poco. Pero esto es distinto: esto soy yo. Producir mis propias canciones me da libertad, pero también gran responsabilidad. Ahora soy mamá y debo equilibrar mi vida personal con mi pasión por la música”, agrega la artista mexicana.
Con dos temas ya producidos y otro listo, la cantante abre un nuevo capítulo donde volverá “a esa esencia de pop-rock” que la vio nacer como solista en Extranjera, pero con letras maduras y universales.
‘Jaula de Oro’ es apenas el prólogo de lo que promete ser un álbum honesto y diverso. Entre melodías pop, guiños folk y la fuerza de su voz, Dulce María reafirma que, aunque la jaula sea de oro, la verdadera riqueza está en la libertad de crear sin cadenas.
