“Cada vez más cerca de lo que es y más lejos de lo que debería ser”, es la máxima que define la nueva etapa de Paula Prieto. En 2019, la cantautora —originaria de Downey, California, y de raíces argentinas— se adentró en la producción de TEMPORAL, LP, su álbum debut, y desde entonces, las canciones se convirtieron en un testimonio de su evolución y, al mismo tiempo, de su deseo por alejarse de las expectativas e idealizaciones que surgen en torno a la música.
“Este disco me enseñó que las cosas no salen cuando vos querés. Hay cosas que pasan en días y otras en cinco años, y tenés que confiar en eso”, dice Paula desde Los Ángeles, donde ha pasado algunos días en sesiones de composición junto a productores y amigos, entre ellos, Mia Zeta. “Siempre termino trabajando en el disco; no es el plan original, pero tal vez ayude a avanzar”, confiesa.
TEMPORAL, LP nació gracias a un mate y un cuaderno al que le añadieron una tela con un mapa. “En ese momento, pensaba mucho en varias canciones y no sabía cómo acomodarlas porque tenían estilos muy diferentes. Imaginé que podía hacer un EP y después otro”, narra la compositora, quien pronto descubrió que las letras de esa libreta formarían parte de un proyecto más ambicioso.
“Hay algo en el concepto del agua, el sol, el día, la luna, la noche y el tiempo que naturalmente gravito; es decir, tiendo a ir hacia esos lugares para intentar explicar lo que siento. La primera metáfora que usé para traducir mis emociones fue el agua, como si se tratara de un color con el que podía pintar ciertas sensaciones o ideas. Después de eso hay mucho más, pero ese momento fue clave: ese día nació TEMPORAL”, detalla.
En medio de este viaje, su naturaleza creativa la llevó a esto es para mí, || EP y, recientemente, a [PAULA] Compilación VOL 1., un material que, a través de 63 tracks y la nota aclaratoria: “This is not my first álbum”, celebra su trayectoria mientras construye un puente entre el pasado y el futuro, para conocer a la artista que se ha formado durante más de diez años.
“Metí muchas cosas viejas, por ejemplo, notas de voz que grabé para mi primer EP, tipo de mi primer o segundo año en Buenos Aires. Mi voz se escucha más chiquita, mi estilo de composición era distinto, así que fue lindo volver a escuchar eso y, de repente, ver el cambio y el progreso que hice en todo este tiempo”, señala.
El compilado incluye versiones inéditas, grabaciones caseras, reversiones y colaboraciones importantes, algunas de ellas, junto a Benjamín Walker, Santiago Motorizado, Clara Cava, Lara91k, Kora, N1za, Iván de La Rioja y Kris Tena. “Todo fue muy orgánico y genuino. Me encontré con amigos y colegas con los que sabía que existía un vínculo, y les pregunté: ‘¿Querés sumarte?’ y solté las canciones. Yo suelo meterme mucho en mis discos, pero esto fue muy libre y sin presiones, solo para disfrutar y ver qué podían aportar a mi proyecto. Fue lindo ver cuánta gente estaba dispuesta a unirse a algo solo porque sí, y porque son mis amigos”.
A través de este material, Paula abre un espacio para revelar su propia identidad: “Nos mudamos bastante como familia y, sin darme cuenta, creo que la música fue una de las únicas constantes. No sé si fue cuando mi papá me enseñó mis primeros acordes en la guitarra o cuando mi tío me mostró GarageBand, pero, desde entonces, estoy un poquito obsesionada con producir y grabar música”, contó en un mini documental publicado en redes, para anunciar el lanzamiento.
En el audiovisual narra sus orígenes y su amor por el fútbol, pero también pone sobre la mesa dos temas importantes: por un lado, la exigencia e inmediatez que se genera en torno a la creación de un álbum y, por el otro, la aceptación y confianza que se le debe dar al tiempo de las cosas. “Siempre estoy hablando de un disco, del gran disco, pero para mí es muy absurdo, porque le dejo mucha presión a algo que va a ser lo que debe ser y, de repente, esta compilación me ayudó a frenar antes de eso y a presentarme mejor”, comparte.
“Mucha gente me pregunta: ‘¿De dónde sos? ¿Qué hacés? ¿Dónde vivís?’. Como que nadie entiende nada de mi vida, así que fue un buen momento para detenerme, mirar hacia atrás, ver todo lo que he hecho y, de alguna manera, juntarlo con cosas que nunca saqué, como beats y rarezas que nadie sabe que me gustan, porque suelo presentarme más en acústico. Le di un poco de cierre a una etapa y ahora estoy lista para entrar a lo que sigue, pero sin tanta presión y carga”, añade.
Las raíces de Temporal, LP
“En la pandemia, planeé cómo iba a salir mi disco. Tenía ideas claras sobre lo que iba a hacer y, por alguna razón, no pasó”, expone Paula. “Mucha gente dice: ‘Bueno, es que vos capaz estás enroscando mucho y sos demasiado perfeccionista, tienes que aprender a soltar’. Y es como: ‘Sí, tienen razón’, pero la música no estaba lista o no quería salir todavía”, medita.
En estos tiempos, en los que la industria demanda una exposición incesante —y abrumadora—, a través de lanzamientos y contenidos, Paula prioriza sus procesos creativos, pero no como un simple acto de rebeldía, sino por el amor, la pasión y la determinación que le entrega a la música. “Mi rol es traducir cosas que siento o percibo, e intentar plasmarlo en algo concreto”.
“Al final del día, asumo la responsabilidad de que las ideas se van a lograr de la mejor manera, pero también confío y respeto que van a salir a su tiempo. Tardé muchos años en entender una canción que empecé en 2019; el primer single lo tengo listo desde hace un año y medio; la primera canción que escribí pasó por muchos procesos y la terminé el año pasado. Tenía que ser así. Este disco es como un bloque de mármol. Ahora, siento que estoy lista para cerrarlo. Abril es mi deadline, pero si pasamos de este tiempo, ya está, y ya habrá un momento para terminar”, puntualiza.
“TEMPORAL, LP es dejar atrás las ideas que tenemos sobre quién deberíamos ser o cómo debería ser la vida; aceptarlo y encontrar algo de paz en eso”.
La gran apuesta de Temporal, LP llega con la resignificación de sus sonidos. Plasmar sus influencias musicales, afirma, la llevó a encontrar un nuevo nivel de seguridad en el estudio, a entender y explorar nuevas capacidades, y a alejar los miedos y las dudas. “Es otro sonido que me gusta mucho. El último EP que saqué tiene mi voz en el estado más crudo posible; con cierta fuerza y al oído. Ahora, es mucho más elaborado, no solo somos mi guitarra y yo”.
Paula explora ritmos que van desde el pop, hasta la samba argentina, y es la primera vez, desde que debutó en la escena con Balcones // EP, que integra productores a su proyecto. “No para lograr lo que yo estaba imaginando”, aclara. “Quise que aportaran su parte y decidí que, si la canción no funcionaba con una persona, podía buscar a alguien más que sí lograra sumar lo que le hacía falta”.
Para la cantautora, este disco se trata de afrontar lo que toca, lo que da miedo, lo que es parte de nosotros y lo que existe a nuestro alrededor para, simplemente, reconocer que somos capaces de hacer cualquier cosa y que, ante las dificultades, siempre existirá la satisfacción de haberlo hecho.
“Hay una canción que se llama ‘Temporal’ y captura un poco todo lo que los otros temas exploran. Una frase dice: “Me paré y le hice frente al temporal, que hacía tiempo ya miraba”. El otro día, entendí que ese era el punto del disco, porque también hablo de ansiedad, depresión, felicidad y tristeza, pero esa línea define lo que representa. Esa canción la terminé en la pandemia y siento que este año la estoy viviendo”, declara.
Para Paula, TEMPORAL, LP no es un intento por ser alguien que no es, sino el resultado de la mejor expresión de sí misma. “Tengo muchos miedos alrededor del disco, pero estoy guiándome por mi intuición y, hoy por hoy, me siento más segura de lo que quiero. Los primeros años fueron un poco atolondrados; hacía canciones, las sacaba y no sabía si me gustaban o no. Tocaba en vivo, pero siempre quería irme y llorar, aunque igual lo hacía. Fue todo un proceso de exploración y de hacer lo que podía, como podía.
Siempre tengo el mismo nivel de intensidad y empuje; cuando creo en algo, lo hago al cien por ciento, pero en Balcones // EP había un caos emocional. Yo pensaba que me conocía bien y que entendía la vida perfectamente; de pronto, se me rompieron muchos ideales y me volqué en la tristeza y el enojo. Hoy, con TEMPORAL, LP, me siento yo, me siento en paz y entiendo la vida. Mi esencia es que me gusta la música y punto. Me gustan tantas cosas y nunca me voy a casar con ninguna: me gusta el rock, el pop, el folk, y las cosas súper raras y experimentales, y las cosas súper básicas y simples. No quiero que me metan en una caja y tampoco meterme. Tengo que hacer música, nací para hacer música”, aclara.
La regla #1 es no vender la guitarra
“Voy a tomar unas vacaciones en la costa de España y desapareceré”, menciona Paula, entre risas, mientras reflexiona sobre lo que vendrá después de TEMPORAL, LP. “Siento que he estado muy bloqueada, aunque he hecho muchas cosas. Ayer, terminé de grabar unas voces para un disco que, sin querer, apareció la última vez que estuve en México”, revela.
“El EP que saqué en 2022 surgió en medio de TEMPORAL, LP, pero hay una traba creativa. El día que la despeje, después de tener una crisis existencial por ya no tener el álbum en frente, no sepa qué hacer y me sienta perdida, habrá una liberación y, de repente, existirá un espacio para que florezcan más cosas. Ahora, por primera vez, no estoy haciendo todo al mismo tiempo, porque el foco de los próximos meses es el disco, pero todo eso ayudará a que, cuando esté lista para salir a presentar estos temas, inicie la etapa del en vivo”, suma, mientras se adentra en el proceso de liberación que vive en el estudio.
“Me está empezando a gustar cada vez más el en vivo, pero siempre hay un show bueno, otro no, otro que más o menos, pero el estudio”, pausa. “El martes tuve una sesión en el estudio, pero estaba de mal humor y no quería ir. Me dije: “Bueno, Pau, estás yendo a un estudio a ver qué pasa. Es el sueño de tu vida, no hay que llorar por nada”. Y me fui muy feliz; algo pasa en el estudio que me hace muy feliz. El en vivo lo hago porque siento que es parte del trabajo del artista; no todos lo tienen que hacer, pero sucede algo importante cuando uno puede llevar las canciones al escenario y por eso lo hago. El estudio es mi lugar seguro, me hace muy bien”.
“Mi esencia es que me gusta la música. Tengo que hacer música; nací para hacer música”.
Hablar sobre Paula Prieto significa entender el lado más humano y real del arte. Su espíritu parte de la honestidad y de las situaciones comunes, como cuando expuso que, a pesar de vivir de la música, aún no había podido comprar una heladera, una situación que no le parecía importante, hasta que alguien entró a su monoambiente e insinuó que, si vendía su guitarra, podía comprar una. “La regla #1 es no vender la guitarra”, dictó en aquel momento.
Hoy, con TEMPORAL, LP a punto de llegar a su destino, la compositora manifiesta dos reglas más que, sin duda, determinan su camino en la música: “Un productor le contó a un amigo que, después de ganar un GRAMMY, llegó a casa y descubrió que le habían cortado la luz. No había podido pagar la boleta. Supongo que ahora está mejor, pero me parece muy loco que te está yendo espectacular, sos millonaria, pero en realidad, llegas a casa y no es así. Todo se reduce a entender por qué hacés lo que hacés, y eso es lo único que te va a ayudar a aguantar.
Y la tercera regla, por lo menos para mí, es intentar cuidar la parte humana de la vida. Tiendo a ser bastante workaholic y a olvidarme de la gente y de mí, pero, al final del día, todo lo que haya logrado pasará a un segundo plano y lo importante será cómo traté a mi familia, a mis amigos o cómo fui con la gente que trabajó conmigo. No debés olvidar que sos humano y, mientras creces, debés asegurarte de frenar para confirmarlo. En resumen: saber quién sos y por qué hacés las cosas de esa manera, y humanizarte un poco más”, finaliza Paula, quien por ahora, continúa haciéndole frente al temporal.
