En ocasiones, los destinos vacacionales tienen como defecto la ausencia de intimidad y el exceso de movimiento. Naviva, al tratarse del primer resort de Four Seasons en manejar un concepto de bungalows y al estar diseñado exclusivamente para adultos, elimina todas las molestias que podrían afectar las vacaciones del viajero que prefiere la tranquilidad y la atención personalizada. Por su ubicación privilegiada sobre los límites de Punta Mita al noroeste de Puerto Vallarta, y a tan solo 45 minutos de su aeropuerto internacional, el complejo hotelero brinda una experiencia independiente a la que es fácil llegar.
Por su espacio de 19 hectáreas frente al mar, Naviva es un santuario que se hace uno con su entorno y permite que todo aquel que lo visite fortalezca la conexión entre su interior y el exterior. Gracias al trabajo colaborativo con Luxury Frontiers, la premiada firma de arquitectura diseño que ha sido pionera en alojamientos alternativos, la belleza natural de México se refleja en el diseño biofílico y características biomiméticas del lugar. Asimismo, las buenas relaciones con artistas y artesanos locales han dado como resultado espacios en los que se evidencia la herencia cultural del país. Algunas de las piezas que se destacan son los muebles de Taracea y Baufaktory, los textiles de Onora Casa, los juegos de madera de Rasttro y las obras de arte de Emma Boomkamp, Manuel Vargas, Caralarga y Abel Macías.
Cada metro está cuidadosamente construido para respetar el entorno y ofrecer una estancia agradable: la piedra local toma forma de mesas auxiliares y senderos, los árboles caídos se convierten en bancas y ganchos, y el agua de lluvia se recolecta para luego ser devuelta a los alrededores. Esto está directamente relacionado con la visión de responsabilidad del resort, cuyas tiendas fueron puestas a mano y cuya construcción utilizó materiales de bajo impacto en la tierra. Esta propuesta de sustentabilidad se termina de apoyar con el uso de hidropaneles SOURCE que generan agua potable renovable, y paneles solares y ventilación pasiva que reducen el consumo energético. A su vez, los caminos permeables y los sistemas de reciclaje de agua, como la recolección de la lluvia, protegen la selva que lo rodea.
Bungalows, un espacio privado entre el mar y la selva
Naviva, debido a su modelo boutique, presenta 15 bungalows con un diseño inspirado en las mariposas que se funde con los árboles por ser del tipo tienda de campaña. Las acomodaciones son amplias y, dependiendo de si se trata del Ocean-View Bungalow o del Ocean-View Grand Bungalow, pueden variar entre los 116 m² y los 160 m². Cada habitación tiene capacidad para dos adultos y cuenta con una cama king size con duvets y almohadas hipoalergénicas, piscina de inmersión, ducha privada al aire libre, bañera con vistas panorámicas y una amplia terraza con vista al océano Pacífico. Algunas de ellas también tienen un espacio destinado para encender fogatas y compartir alrededor del calor del fuego.
Independientemente de la elección que más se ajuste a los requerimientos y estilo de cada huésped, los espacios de descanso permiten conectar con los sonidos de la Riviera Nayarit que, sumados a las comodidades del lugar, garantizan momentos de relajación y renovación total.
Una gastronomía libre
En Naviva la única preocupación es pasarla bien, por lo que su tarifa all-encompassing elimina las transacciones para que sus visitantes puedan gozar de una experiencia completa y flexible. Es así como todas las comidas, bebidas, licores, vinos y snacks están incluidos y disponibles las 24 horas del día durante toda la semana con el propósito de suplir cualquier antojo. Pero, además, los restaurantes del resort poseen una oferta gastronómica sin igual y sus ubicaciones dentro del complejo permiten disfrutar platillos únicos en entornos de ensueño.
El restaurante premium Copal Cocina, ubicado estratégicamente en el corazón del complejo y en la cima del acantilado, maneja un concepto al aire libre donde se utilizan técnicas como cocina al fuego abierto, con leña y con horno pib, permitiendo que los comensales vivan de cerca las delicias de la comida ancestral mexicana en su máximo esplendor. Aquí, al no contar con un menú fijo y emplear ingredientes poco comunes, cada día es un descubrimiento de sabores y olores.
Las propuestas diarias de la chef Sofía Mojica se adaptan a las preferencias de cada huésped, presentando especialidades como el pulpo muhammara a la parrilla, el vongole y la pelona de Jonnie, entre otras. Para quienes lleven una dieta vegetariana, pueden degustar de una ensalada de calabacitas crudas o del pan tostado en parrilla con moras silvestres, mientras que los higos a la parrilla y burrata y el zarandeado blanco de analhí son ideales para quienes prefieran opciones sin gluten.
La experiencia de Copal no solo se limita a servir comida, sino que involucra a sus comensales en procesos como tostar los mejores cafés de México en compañía de cafeteros locales, abrir una botella de vino nacional con un sommelier o protagonizar la preparación de los alimentos junto a la chef Sofía y su parrilla abierta. También, las visitas frecuentes de proveedores locales, como agricultores y pescadores, ofrecen una sensación más real de comunidad.
En Piscina Selva se ofrecen snacks sabrosos inspirados en productos locales y sus bebidas exclusivas incluyen jugos frescos, tónicos y cócteles. Lo mejor es que todo esto se puede disfrutar al tiempo que se toma el sol o se descansa bajo la sombra en una piscina rodeada de bosque tropical. Por su parte, el picnic secreto en la playa, el servicio de comida en Luxury Bungalow y el menú personalizado de la Chef Sofía brindan momentos de privacidad en pareja o con amigos amenizados por platos exquisitos.
Al pertenecer a la familia Four Seasons, los huéspedes de Naviva también tienen la opción de visitar los diferentes restaurantes de Four Seasons Resort Punta Mita como parte de la oferta gastronómica incluida en su estancia. Allí, los sabores panasiáticos de Aramara, los cócteles artesanales de Mez Bar o la cocina contemporánea de Dos Catrinas están a un viaje en carro de golf de distancia, el cual también hace parte de la tarifa.
Bienestar ancestral
De un lugar como Naviva solo se puede esperar una atención excepcional para sus huéspedes, es por eso que su propuesta de bienestar se extiende con otros espacios dedicados específicamente a la relajación, la renovación y la reflexión. Sus dos Cápsulas de Spa, cuya forma está inspirada en la semilla de la Ceiba –árbol sagrado de los mayas–, están rodeadas de vegetación y cada una está orientada para saludar o despedir la energía del sol: Alba, ubicada hacia el oriente, representa el amanecer; Ocaso, que mira hacia el occidente, representa el atardecer.
Además de una gastronomía sin límites, la estancia all-encompassing también incluye un tratamiento de spa de 90 minutos en el que se pueden recibir masajes y faciales hidratantes o energizantes que concluyen con media hora de inmersión en una tina de madera. Otros tratamientos exclusivos como los rituales de conexión y de agradecimiento, o la exfoliación en la naturaleza, han sido creados para promover una transformación desde dentro hacia afuera. Y el temazcal, un servicio insignia de Naviva, existe para impulsar el despertar de la consciencia bajo la guía de un curandero. El vapor cálido envuelve los cuerpos al tiempo que la mente conecta con la gratitud o la devoción.
Más experiencias relajantes esperan en la Terraza Risco, donde se puede participar de sesiones de yoga, dar recorridos introspectivos y unirse a terapias de sonido guiadas también por chamanes. A su vez, las vistas panorámicas al océano y el equipamiento del gimnasio al aire libre Mar Gym dan como resultado entrenamientos potentes y gratificantes.
El placer de una experiencia única para cada huésped
Antes de la llegada de los huéspedes, a cada uno se le asigna un guía personal que se encarga de elaborar un itinerario basado en sus necesidades y deseos, esto con el fin de crear unas vacaciones en las que la visión del lujo de Four Seasons y la esencia cultural de México se complementan. Las actividades son tan variadas y espontáneas que se los visitantes pueden pasar una mañana de adrenalina sobre una tabla de surf con Ronny, deleitarse con un almuerzo sin igual a medio día, recorrer los viñedos mexicanos junto a Mónica por la tarde, y gozar de una cena minuciosamente preparada por la chef Sofía por la noche.
“En un resort tan íntimo, podemos ofrecerle el servicio más personalizado porque nos conectamos con cada persona y creamos una experiencia auténtica que hace que cada día sea tan único como la propia naturaleza”, afirma Eduardo Sampere, manager del resort. Por estas razones, Naviva es el lugar idóneo para los viajeros que prefieren una estadía sin interrupciones externas, sin la algarabía de destinos más tradicionales y con toda la atención personalizada que se les pueda brindar.
