La cantante y compositora Victoria Reguera, conocida como Bop Contra la Cortina, lanzó Morbo, un álbum de 14 canciones crudas y honestas que mezclan rock con tango, post punk, blues, funk, jazz y folk. Fiel a su estilo emocional y directo, el disco funciona como un mapa interno, donde la melancolía y la rebeldía se cruzan con una voz propia potente y sin concesiones.
Antes de ser música, Victoria comenzó con un blog íntimo que con el tiempo mutó en poemas y luego en canciones sin retoques, como salieron. Con una lírica que habla de personas errantes, leales, sensibles y sin máscaras, sus temas reflejan un mundo barrial, apasionado y lleno de códigos.
Luego de Invocación (2022), disco con el que proyectó la vida que quería vivir, Morbo se presenta como una grieta abierta donde aflora todo lo que siente. Cada canción transmite una urgencia contenida, como si fuera un pensamiento que necesitaba explotar. Suena a un cruce inesperado entre Chet Baker y Viejas Locas, entre Nathy Peluso y Dostoyevski.
“Este disco relata un proceso”, dice la artista, “el de quedar realmente en bolas a determinada edad, rota, y elegir quedarse ahí un rato. Habla del amor, del dolor, de la amistad, de la muerte, del error, del deseo, del disfrute y de seguir mientras todo sigue”, aseguró la propia artista.
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