Una multitud diferente
Tendencia en cartelera
if ( !window.pmc.harmony?.isEventAdScheduledTime() ) { pmcCnx.cmd.push(function() { pmcCnx({ configuración: { complementos: { pmcAtlasMG: { iabPlcmt: 2, } } }, playerId: '4057afa6-846b-4276-bc63-a9cf3a8aa1ed', playlistId: 'b7dab6e5-7a62-4df1-b1f4-3cfa99eea709', }).render(“connatix_contextual_player_div”); }); } else { // Esto solo debe llamarse cuando el caché de la página no se borra y es el momento del evento. ventana.pmc.harmony?.switchToHarmonyPlayer(); }
A estas alturas, Tame Impala ha sido una banda cabeza de cartel de festivales aprobada por Rihanna desde que fue un acto de psico-rock que pasaba desapercibido. Aun así, la multitud de Barclays el lunes por la noche demostró que Parker realmente es, a falta de una palabra mejor, ahora una estrella del pop. El conjunto de indie-rock vestido de franela no se encontraba por ninguna parte, reemplazado por veinteañeros vertiginosos que lucían sus mejores galas. Los teléfonos sonaron y permanecieron encendidos durante gran parte del set, excepto durante los cortes profundos de los dos primeros álbumes de Parker, que gran parte del público recibió con indiferencia. En medio de críticas mixtas para Perezosoalgunos críticos se han preguntado quién prefiere el nuevo material de Tame Impala al viejo; habrían encontrado la respuesta reunida en Barclays el lunes.



