“Está bueno porque tenemos ochocientas mil cosas en común”, le dice Juana Rozas a Blair en el camarín, mientras esperan que el set para registrar la charla en video termine de armarse. En la conversación que tuvieron unos minutos después, no tardaron en aparecer las coincidencias: las dos trabajan con Vicky Matcha como coreógrafa, tienen una fijación con la sangre como espectáculo, colaboraron con Santiago Motorizado y son artistas pop emergentes que piensan la música de forma conceptual, en donde lo visual casi tiene la misma preponderancia que lo musical.
Otra cosa más: ambas sacaron su segundo disco en 2025 a través de Sony y ambas cuentan la historia de un personaje femenino. Tanya de Juana Rozas potencia el sonido electrónico que empezó a construir en Vladi (2022). Con sintetizadores, beats frenéticos y una voz distorsionada que martillean los oídos sin dar tregua, la música representa el estado psiquiátrico del personaje que da nombre al disco. Ella misma lo describe como un “pop brutal” y, en los shows en vivo, el pogo no tiene nada que envidiarle a uno de un recital punk. Blair, en cambio, logró conquistar el público de internet con las melodías melancólicas de desamor de Llorando en la fiesta (2022). Este año, amplió el abanico de sonidos con Bar Scorpios (2025) para adentrarse en la psiquis de Teresa, un personaje que pierde la fe religiosa, se adentra en la oscuridad y se vuelve homicida.
Quizás sea esta entrega a sus personajes que muestran pasiones extremas la razón por la que conectan tan bien con su público. En estos últimos años, pudieron construir una base de fans que, como en las tribus urbanas de los 2000, las siguen incluso con un dresscode particular para sus shows.
A la producción,vinieron lookeadas, casi en personaje: Juana con una boa naranja con la cabeza de Tanya y unas botas negras en el otro extremo, y Blair con maquillaje blanquecino y un peinado estilo Amy Winehouse. Apenas empiezan a hablar, los personajes se rompen y dejan entrever que son solo dos chicas, dicho en el mejor de los sentidos: tienen pasiones, miedos, anécdotas y, sobre todo, los pies todavía sobre la tierra.
Juana: ¿Es tu objeto de apego?
Blair: Es mi objeto de apego, es la mascota que no puedo tener.
Juana: ¿Y siempre tenés cosas en las entrevistas?
Blair: Sí, siempre agarro algo. Siempre logro encontrar algo para apretar. Tengo un déficit de atención alto, o sea…
Juana: Pero, para mí, está bueno que gesticules.
Blair: Sí, no sé. A veces veo en las entrevistas que gesticulo demasiado.
Juana: Bueno, a mí me gusta.
Blair: Qué gracioso, antes estuvimos media hora sentadas en silencio porque si hablábamos de cosas íbamos a cagar la entrevista.
Juana: Claro, cuando nos vimos nos pusimos a hablar un montón y dijimos “pará, pará, no hablemos más”. Y ahora no sabemos de qué hablar.
Blair: Yo tengo una pregunta.
Juana: A ver…
Blair: ¿Qué fue lo más lindo que te pasó en esta semana?
Juana: ¿Esta semana?
Blair: Sí, sacando el show [Juana había tocado en Niceto Club el 12 de noviembre, unos días antes de este encuentro], obviamente.
Juana: ¿Lo más lindo? Nada [risas]. Ay, no sé… ¡Ah! Fui a comer a un lugar muy rico.
Blair: ¿Qué comiste?
Juana: Un risotto de hongos con remolacha. Y me sobró un montón y al otro día me lo comí.
Blair: Qué rico.
Juana: Eso fue lindo. Y después, ¿qué más? Bueno, todo el preshow me gustó un montón, como que la pasé re bien.
Blair: ¿Cuál es tu parte favorita del show para armar?
Juana: Creo que ensayar con la banda, me gusta mucho.
Blair: Ay, yo todo lo contrario, ¿sabés?
Juana: ¿En serio? ¿No te gusta ensayar?
Blair: Odio ensayar con la banda. De hecho, he tenido problemas porque los músicos se ofenden porque no quiero ensayar, pero no es que no quiera ensayar con ellos. Odio el momento de ensayar con la banda. En mi último show, por ejemplo, pasó que sumé bailarines. Entonces, era súper notorio el contraste del ensayo con los bailarines, todo, diversión y amor…
Juana: Vicky [Matcha] me contó algo de eso.
Blair: Y el contraste con la banda, que implica ensayar temas que ya tocaste capaz mil veces en otros ensayos. Y, no sé, un día vas con la voz un poco peor y no te sale y te enojas. Así que para mí es tortuoso ensayar con banda.
Juana: Hay una realidad que es que se puede ensayar con tu voz en una pista.
Blair: Pero me siento un poco mal. Y, aparte, una se cansa, pero siempre tiene cosas para mejorar.
Juana: Obvio. ¿Y con los bailarines te gustó?
Blair: Con los bailarines me encantó porque era como que bailaba y decía: “Este es mi lugar ideal”.
Juana: ¿Y antes no metías mucho baile?
Blair: No, en el disco anterior [Llorando en la fiesta, 2022] no tenía un concepto muy armado porque el disco en sí no era conceptual. En un momento empecé a meter sangre y la gente —bueno, un par de personas—, me decía: “¿Qué tiene que ver la sangre?”. Y yo inventaba cosas en el momento y decía: “No, porque es como llegar al extremismo y el corazón roto…”. Y no, mentira, simplemente me quería bañar en sangre.
Juana: Hay algo de la sangre que es como excitante.
Blair: Ahora la agarré y no lo suelto más, la uso para todo. Pero sí, con este disco me pasó de preparar el show y ver toda la historia. Vos lo entenderás porque tu disco también es conceptual. De repente, ves toda la obra de teatro que te armaste en la cabeza. Uno en los videos lo puede representar, pero ver que también lo podés hacer en un show de una hora es hermoso.
Juana: Bueno, tu show fue re teatral… era como ver imágenes. Siento que no lo vi como un show, sino más como una peli, como una imagen.
Blair: Bueno, con Vicky, ¿le explicamos a la gente? Tenemos la misma coreógrafa o directora, ¿cómo se diría?
Juana: Directora de movimiento le digo yo.
Blair: Vicky me decía eso: “Me interesa hacer cuadros vivos”. Después, cuando pasabas en limpio, quizás las coreos eran tres y todas las demás canciones tenían bailarines, pero era más de hacer eso: imágenes.
Juana: Sí, eso lo re vi, fue muy lindo.
Blair: Y ponele, cuando hiciste Tanya, o Vladi también puede ser… Una siempre va construyendo el personaje, pero ¿en qué punto dijiste: “Es acá”? Ese punto de quiebre, ¿lo sentiste?
Juana: Lo sentí con la música, con la banda en el estudio. Yo no sabía bien qué hacer de música y ahí empecé a sentir un poco más qué me estaba pasando en ese momento de mi vida y me di cuenta de que estaba enojada, estaba más rabiosa tal vez. Y dije: “Che, quiero un sonido bien fuerte y distorsionado”. Ahí empecé también a armar este personaje medio psiquiátrico.
Blair: Ese fue el punto de partida.
Juana: Sí, yo creo que desde la música hubo un quiebre. Antes estaba la refe de Tanya McQuoid, un personaje de [la serie] The White Lotus, que ya trae esta locura, pero un poco más graciosa tal vez, más cómica.
Blair: No vi la serie. ¿Es la que dice: “These gays are trying to murder me”?
Juana: Sí, es bárbaro ese personaje, es increíble.
Blair: A mí también me pasó con un personaje.
Juana: ¿Te pasó así?
Blair: Me pasó con una escena puntual de la película de Twin Peaks, que hay una escena en la que Laura Palmer…
Juana: ¡No vi la peli yo!
Blair: Bueno, Laura Palmer en una parte va a un bar y ve a cantar a Julee Cruise y, mientras la ve en el bar, empieza a llorar desconsoladamente y, después, a los cinco minutos ya está en un cuarto con dos tipos, una escena super psicodélica, horrible, y ahí dije: “Tengo que encontrar esa sensación de bar, de ruta estadounidense”.
Juana: A mí me pasó eso. Los productores entendieron a dónde quería ir, entonces empezamos a crear mucho más y todo lo que creábamos era como: “Re, es por acá”. Y después lo visual también. Yo ya tenía toda una cosa pensada, pero ahí surgen otros problemas de presupuesto, a ver qué podemos hacer con la plata que tenemos, y bueno, arreglárselas.
Blair: Mi disco transcurre en una noche por eso, por tema de tiempo y alquiler. Es que cuando querés hacer algo narrativo siento que es así. Quería que todos los temas tengan su videíto, aunque sea un visualizer, pero que tengan algo filmado, ¿viste? Por ejemplo, algo que no estaba originalmente, pero yo quería que esté y la directora Dana [Campanello] me lo solucionó, fue el tema de las monjas. Mi personaje es super religioso. Está en el convento y va a rezar a la iglesia y qué sé yo, y yo quería que estén las monjas en algún lado del disco porque yo fui a un colegio de monjas, pero no sabía cómo meterlas. Y Dana me planteó que podían ser cómplices del personaje, o no sé si cómplices, pero cubrirle las cagadas, básicamente. Eso fue algo que no estaba y salió por accidente. Fue para el video de “Hombre roto”, que es el tema que tengo con Santi Motorizado. Yo quería ser más como un hombre, lookearme como un hombre.
Juana: ¿Sabés que me pasó algo parecido con el tema con Santi? Yo represento a un hombre en el tema, ¿viste? Canto: “Soy un ridículo”.
Blair: Claro, es verdad. Yo quería que no se note que soy yo, pero bueno, obviamente eran horas de maquillaje y un re bardo, así que Dana me dijo: “Contratamos a una señora grande que se vista de monja, la abrazás mientras sangrás y queda lindo”.
Juana: ¿Y cuándo fue la primera vez que usaste sangre?
Blair: La primera vez fue cuando hice un video que se llama “Otra noche en los 70”, que es la primera canción de mi primer disco. En ese video sí tenía sentido que usara sangre porque es una canción sobre un homicidio. Usaba solamente en el cuello, pero a nivel de tirar sangre falsa sin maquillarla.
Juana: Claro, claro, muy amateur.
Blair: Tuve una situación mega traumática con la sangre en un set. Hubo dos sets que hice en diciembre de 2023. Hice un primer show en el que me bañaba de sangre, estuvo todo joya. Al otro día, iba toda la prensa, las personas más importantes y los invitados. Entonces era como el show. Y se acabó la sangre del día anterior y compraron una nueva que no la testeamos. Resulta que yo viví mi propia secuencia de Carrie porque, cuando me bañé en sangre, que encima fue muy a la mitad del show, resulta que era una sangre a base de miel y al minuto quedé dura. No me podía mover, se me pegaban las piernas entre sí, se me pegaban las manos. Tenía que tocar la guitarra, hacer un solo, y se me pegaban los dedos a la guitarra. ¡No lo pude tocar! Fue humillante. Había invitado a un montón de gente para cantar conmigo y me acuerdo que salí corriendo y estaban Goyo [Degano, de Bandalos Chinos], Louta. Fui a encerrarme al baño a llorar en la ducha fría de Niceto, todo totalmente humillante.
Juana: ¿No había agua caliente?
Blair: No, no había agua caliente y empecé a gritar [imposta una voz llorosa]: “Deciles que gracias por venir, pero que no voy a salir”. Desafiné todo el show porque estaba desconcentrada y no me podía mover. Fue horrible.
Juana: Tal vez podías hacer como una perfo de que estás toda pegada [risas]. Bueno, a mí me pasó eso en el video con Marttein para “Cortame ahí”, que en un momento nos bañamos en sangre. Fue en el último pedacito del video. Nos bañamos y ya era re de noche, hacía frío y nos dejaron ahí como: “Bueno, ahora vayan a su casa”. Tuvimos que ir con unos diarios pegados en todo el cuerpo. Llegamos y ahí sí salió, pero se te pega todo y te duele.
Blair: Sí, es como si fuese cera.
Son muchas las ocasiones en que se superponen cuando hablan, como si quisieran reafirmar la experiencia de la otra. Ambas son curiosas, las preguntas van y vienen, pero Blair se expande en sus historias, entra en detalles de su adolescencia, mientras que Juana narra de forma más escueta y da consejos de forma desapercibida. Sin embargo, es ella la que se muestra más voraz a la hora de la sesión de fotos con ojos sagaces que dominan el lente sin miedo y poses angulosas que dejan ver los tacos de varios centímetros de alto. Blair, en cambio, va por una actitud más misteriosa, apoyada contra la columna de forma lánguida y pensativa. En las fotos juntas sobre el sillón, se ríen cuando Blair abraza la pierna de Juana en chiste (y al final queda esa pose), y para la tapa en movimiento, ellas mismas sugieren la secuencia de hacer un juego de manos infantil y terminar mirando a la cámara de forma algo terrorífica.

Juana: ¿Y cómo fue tu experiencia en el colegio de monjas? Conozco algunas experiencias medio malas.
Blair: O sea, fue linda en general. Pasa que yo era la hija de la secretaria. No soy rebelde ni nada, pero sabía que tenía el ojo sobre mí. Siempre fui re alumna ejemplar, pero en quinto año descubrí el feminismo. Y yo era sindicalista, o sea, la convencí a mi mejor amiga del feminismo y éramos nosotras dos contra todas.
Juana: Espectacular.
Blair: Me acuerdo de pedir permiso para ir al baño y pegar el cartel de aborto legal. Estuvo bueno igual porque en quinto éramos con mi mejor amiga las locas y, después, para sexto ya éramos todas feministas. Igual, en ese año, casi que me invitaron a retirarme.
Juana: ¿Por qué?
Blair: Porque yo practico brujería, Ouija, desde los 16 años.
Juana: Ah, mirá, no sabía eso.
Blair: Y subía todo el tiempo fotos en ritual, viste, como todas rodeadas de velas y cosas así. Y con el tarot, también. Igual, nada del otro mundo. Brujería sana. Y me dijeron “Si no compartís pensamiento con esta escuela, te invitamos a retirarte”. Y lo único que estaba haciendo era poner velas en mi cuarto, nada más. Pero, también, yo estaba re rebelde ahí. Me quería cambiar a una escuela de teatro, sí o sí. Pero después reflexioné y me di cuenta de que venía con los mismos compañeros desde el jardín de infantes. Así que cambiarme en el último año era raro. Así que me apacigüé y lo terminé. Creo que las monjas fueron abriendo un poco más la mente. A mi hermana mayor, una monja la había tomado de punto porque escuchaba a Avril Lavigne y, también, porque intuía que era lesbiana. Igual, el recuerdo que tengo de la escuela es lindo. ¿Tu secundaria cómo fue?
Juana: Yo fui a una en la que había teatro, música, ese estilo. Y la pasé bien. En un punto, no tenía ningún grupo, como que siempre iba estando en todos los grupos. Era ese tipo de persona y me empezó a pesar un poco. Después, en un momento, había chicos medio malos y yo era medio un bardo. Me sacaban de clase por cantar o por hacer boludeces. Y se había divulgado un video mío chapando con una amiga. Un pibito lo filmó, lo subió y se lo mandó a unos chicos. Bueno, cosas muy yanquis de bullying a mujeres. Y me cambié en tercer año a una escuela Waldorf.
Blair: Ay, me encanta eso.
Juana: Y no hice nada, básicamente. No estudié nada. Igual había talleres muy copados y teníamos orquesta, coro, teatro. En el colegio, en esta Waldorf, fue la primera vez que canté en vivo.
Blair: ¿Qué cantaste?
Juana: El “Elephant Love Medley”de Moulin Rouge.
Blair: Yo la vi hace poco Moulin Rouge. La vi en lo de [la artista musical] Fiah.
Juana: Me encanta esa película. Después hicimos un especial de los Beatles, que se llamaba Love, y después el soundtrack de Amélie. Cuando terminé el colegio estudié artes visuales en la UNA.
Blair: Ah, qué bueno, no sabía.
Juana: Porque dibujaba, ahora no dibujo más.
Blair: ¿Te hartaste o…?
Juana: Lo perdí. No sé, no lo hago más, ya no tengo el tiempo. Después me metí en el Falla, el conservatorio, y en la EMPA [Escuela de Música Popular de Avellaneda]. Y después de estudiar música, estudié teatro.
Blair: Viste que la música te permite mezclar todo.
Juana: Es que para mí lo bueno de hacer música y ser la jefa, digamos, es eso: podés decidir qué querés actuar, a quién querés interpretar.
Blair: Creo que es lo que más me gusta, hacer la parte de dirección creativa. Muchas veces aparece eso antes que la letra o las canciones. Cuando hice Bar Scorpios y tenía que cerrar letras, pensaba: “Bueno, ¿Qué quiero que pase en este videoclip?” Y en base a eso hacia el tema. ¿Y escribir se te da fácil? Yo es lo que más sufro de todo.
Juana: Estuvimos en el estudio, y siento que salieron cosas…
Blair: Sí, pero porque estábamos de a dos y nos estábamos tirando ideas. Y también estaba Marilina [Bertoldi], entonces era como un power trío. Pero estando sola en mi casa… ¿Viste que hay gente que hace todas las letras sola en la casa y después las lleva al productor y le dice: “Che, quiero hacer un disco con estas letras”? Y ya lo tiene todo armado. Yo voy al estudio con las manos vacías.
Juana: Pero para mí está bueno eso, yo también hago eso.
Blair: Estoy buscando soluciones, de hecho.
Juana: ¿Y juntarte con alguien?
Blair: No me gusta mucho, soy muy virginiana.
Juana: Siento que hay muchas ideas de las que podés partir y desde ahí empezar a escribir. Imaginarte una escena y empezar a escribirla como un guion, en vez de una letra.
Blair: Voy a decir algo muy cipayo. No escribo en inglés, pero noto que es mucho más difícil escribir en español, por leer letras de personas que me gustan en inglés y darme cuenta de que quizás la melodía está buenísima y la tengo re pegada y la letra es una boludez que la cantás en español y…
Juana: No queda.
Blair: Sí, sos el peor. En el pop sobre todo, porque si hacés canciones un poco más folk o no sé si decir rockeras, pero sí, más acústicas o lo que sea, podés poner un choclazo de letra, pero en el pop la melodía tiene que ir primero.
Juana: Igual en el pop está la posibilidad de repetir mucho una palabra tipo: “vaso vaso vaso”, “agua agua agua”, y eso se transforma también en lo pop.
Blair: Eso me cuesta a mí, me siento tonta haciéndolo. Lo escucho a otros y me encanta, pero yo lo hago y digo: “Ay, pero van a leer la letra y van a decir ‘¡Esta chica es tonta! ¿Qué capacidades líricas tiene?’”.
Juana: Sí, me pasa también, que digo: “Che, esto es re tonto”, pero al final termina siendo el mejor tema, el que la gente se acuerda o termina siendo tu merch.
Blair: Claro, es pegadizo. Justo estoy luchando con eso esta semana porque estoy grabando el tercer disco.
Juana: Bueno, ¡divertite!
Blair: Sí, me tengo que divertir.
Entradas Recientes
- La música de Miranda Lambert inspira la próxima serie de televisión
- Iron Maiden agregó una nueva fecha en Argentina: ¡21 DE OCTUBRE EN HURACÁN!
- El libro de fotografías de Jun Shison debuta en el puesto número 1 del Japan Book Hot 100
- Cómo ver el partido de playoffs de fútbol universitario en línea
- Demanda por discriminación racial en Spotify presentada por un ejecutivo de ventas negro despedido
- Consíguelo junto con su Murph
- 'Debería haberte llamado primero'
- Vintage Pop Stardom en el podcast de las mejores estrellas del pop
- Mira a Justin Bieber hacer sushi (sin camisa) con su esposa Hailey Bieber
- Los 20 mejores del año
- La novata country del mes, Karley Scott Collins, en el LP 'Flight Risk'
- Dubái consolida un 2025 histórico y refuerza su liderazgo como destino turístico global
- Arabia Saudita se asocia con Legends para nuevos lugares y más ofertas musicales
- Juana Rozas y Blair hablan sobre estética, sangre falsa y otras inspiraciones
- Sabrina Carpenter revela los secretos ocultos del vídeo 'Manchild'


