En el corazón de la Riviera Maya, donde los manglares alimentan la vida y las playas brillan con su arena blanca y aguas cristalinas, se encuentra Etéreo, un resort que le hace justicia a su nombre gracias a su equilibrio entre un diseño sofisticado y experiencias fuera de lo cotidiano. Ubicado en el destino de lujo de Kanai, entre Cancún y Tulum, este complejo hotelero ofrece un espacio que transmite la sensación de estar en un paraíso terrenal lejos del estrés de la ciudad.
Nombrado por los World’s Best Awards 2025 de Travel + Leisure como el cuarto mejor resort de México, Etéreo se rige por cuatro pilares basados en la filosofía maya: una oferta gastronómica sin igual, conexiones con la naturaleza, playas cautivadoras y un spa con el sello Auberge enfocado en el rejuvenecimiento. Todo un santuario del descanso con ambientes que tienen vistas directas al mar o al manglar.
El lugar está ideado para acomodarse a las necesidades de cada huésped, por lo que entre sus 75 habitaciones se ofrecen diferentes tipos de alojamiento que, independientemente de la elección, cuentan con amplias terrazas privadas y ventanas que por su amplitud funcionan como un marco para los paisajes naturales. En el caso de los estudios, existen seis tipos y muchos de estos incluyen piscinas de inmersión y puertas corredizas que permiten la entrada de la brisa caribeña. En cuanto a las suites, estas varían entre sencillas, dúplex y penthouses, con superficies que pueden ir desde los 130 m² hasta los 360 m². Además de sus espacios de descanso independientes a las áreas sociales, estas cuentan con una o dos piscinas de inmersión, espacio al aire libre y servicio de conserjería personalizado. Inclusive, algunas de ellas disponen de terrazas cubiertas y jacuzzis.
La decoración en Etéreo no ha sido elegida al azar, sino que existe como una manera de rendir tributo a la cultura, el arte y el diseño local. Aquí, la obra del maestro Manuel Felguérez se hace presente a través de celosías escultóricas que simbolizan la espiritualidad por su emblema del infinito inspirado en la cosmogonía maya. Los espacios se complementan con alfombras de Daniel Valero, mesas de Bandido Studio, piezas de Agnes Studio, esculturas de Marcela Díaz y Héctor Esrawe, y obras de Charabati Bizarri, Tapiz, Peter Glassford y Tere Metta. Estos detalles crean el balance perfecto entre arte, arquitectura y naturaleza que en 2022 hizo merecedor al resort del premio Great Design de Architectural Digest.
Un recorrido por la gastronomía mexicana en Etéreo
Visitar la Riviera Maya es empaparse de la cultura mexicana que ha sido reconocida históricamente por su riqueza gastronómica, es por eso que Etéreo la resalta con su programa culinario que celebra la renovación. Sus menús han sido creados para conectar, utilizando ingredientes autóctonos que despiertan el interés por los sabores del país. Al mantener relaciones estrechas con agricultores, pescadores y proveedores locales, los comensales pueden confiar plenamente en que los cocineros llevan los mejores y más frescos sabores de la temporada a la mesa.
En total, son cinco los restaurantes que se encuentran en el resort, cada uno con una propuesta que lo distingue entre los demás. Por ejemplo, El Changarro está ubicado en la playa y es ideal para todos los amantes de la comida de mar que desean dejarse sorprender por la pesca local del día, que es servida de distintas maneras ya sea en ceviches, tacos o a la parrilla. Che Che, también al aire libre y junto a la piscina, continúa con estas vibras relajadas al tiempo que se enfoca en la fusión de la técnica japonesa y los ingredientes mexicanos. Allí, los mariscos de la costa y otros sabores locales se combinan con la técnica oriental para dar como resultado platillos intrigantes como el pad thai de langosta o los tacos estilo Tokio.
Por su parte, Alberca le es fiel a su nombre, y su oferta de comidas y bebidas frescas es idónea para todo aquel que busca opciones más ligeras para pasar una tarde al lado de la piscina. En su menú se hallan diferentes vinos, cervezas, cocteles y refrescos, al igual que ceviches, ensaladas, sashimis y bowls. Y siguiendo con las opciones ligeras, Chu Chu, abierto únicamente por las mañanas, es perfecto para iniciar el día con cafés deliciosos, conchas a chocolatín y fruta.
El restaurante insignia del resort, Itzam, abre sus puertas para una experiencia exclusiva con la cocina de autor del chef Carlos Segura, quien aporta una visión innovadora de la comida del país gracias a la herencia culinaria de su abuela Angelina y su vasto conocimiento de la gastronomía prehispánica. Allí se puede disfrutar de platos del campo –como el lomo de Nueva York wagyu o los moles– o del mar –como el langostino blanco del Golfo o el pulpo de Campeche–, mientras se goza de vistas panorámicas al horizonte caribeño.
Cada uno de los restaurantes cuenta, además, con opciones vegetarianas, veganas y sin gluten, pero sea cual sea la elección, la cocina de Etéreo es una atracción por sí misma y un deleite para el sentido del gusto.
Experiencias que dejan huella
La fórmula para unas vacaciones inolvidables se completa con la gran variedad de experiencias que ofrece el resort dentro y fuera de sus aposentos. Cada una de estas ha sido cuidadosamente pensada y seleccionada con el propósito de despertar los sentidos, renovar el alma, ampliar los horizontes y conectar con lo esencial. Los talleres de joyería espiritual, arcilla fría y velas ofrecen momentos que fortalecen los vínculos personales y espirituales, y a su vez dejan un lindo recuerdo para llevar a casa. Si lo que se desea es aprender un poco más sobre el arte de Etéreo, el artista local Hugo Reza dirige una art walk a través de la cual se exploran las esculturas e instalaciones artísticas que hay en el lugar.
Las experiencias gastronómicas se extienden con clases de cevichería, de cocina con comal y de exploración de chiles, así como con el Festival de sabores cuyas veladas especiales presentan propuestas como la Cena de la abuela, Tacología y Fuego y vino: noche de asador.
El arte de las bebidas no se queda atrás. La degustación inmersiva Descubrimiento del tequila es un viaje por la historia del destilado mexicano más emblemático, y el Club del vino mexicano extiende la visión sobre la licorería nacional al celebrar a la cuna de la vitivinicultura de América del Norte. A su vez, la ceremonia Corazón y cacao, a cargo del chamán del complejo, busca ser un momento cálido de aprendizaje sobre la historia de este fruto ancestral.
Para los más pequeños, el club de niños Chavitos ofrece actividades variadas a niños entre los 4 y los 11 años de edad. Instructores expertos acompañan a los chicos en expediciones en la naturaleza, minijuegos olímpicos, excursiones a fábricas de alebrijes, práctica de surf de remo, construcción de piñatas y castillos de arena y mucho más.
El resort cuenta con otros espacios comunes y amenidades para todos los grupos de edades, como la piscina de adultos, de niños y la familiar, y sus 300 metros de costa son el escenario de actividades acuáticas como el snorkel. Dentro también se encuentra la tienda La Chula, donde se pueden adquirir distintos tipos de productos locales ya sea para uso personal, para obsequiar o para el hogar.
SANA, un espacio de conexión de cuerpo y espíritu
SANA, un spa de Auberge, es sinónimo de bienestar en Etéreo. Posar los pies sobre sus pisos de canto rodado y piedra natural es rodearse inmediatamente de una atmósfera serena con flora y fauna silvestre. Su piscina estilo cenote, sauna con ducha de cuerpo completo, cuarto de arcilla y sala insonorizada fueron creados para que los beneficios se sientan desde dentro hacia afuera. Y sus tratamientos exclusivos como el Ritual de limpieza, El sanador, El naturalista y Almas puras, este último pensado para parejas, son transformadores.
El movimiento también es clave en SANA, y todos los días hay toda una variedad de clases grupales de yoga con distintos enfoques, entrenamientos de suspensión con TRX, elongación restauradora y pilates, entre otras. Aunque si se prefiere un entrenamiento más personal, el centro de fitness está equipado para mantener una vida saludable mientras se viaja. Así es como el sello de bienestar Auberge marca Etéreo con sus principios de asombro, conexión, excelencia y cuidado.
Más allá de Etéreo
En la Riviera Maya se respira historia y los guías de Etéreo están disponibles para acompañar a los huéspedes en aventuras que les llevarán a descubrir lugares magníficos en primera persona. El arqueólogo de National Geographic, Dante García, y su equipo de expertos guían una exploración por las ciudades perdidas de Yucatán, donde se puede visitar Sian Ka’an (Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO), caminar por la aldea maya o sumergir en los cenotes milenarios. También está la opción de agendar un tour privado por Valladolid, el corazón cultural de la península que une la herencia maya con la cultura española. O bien, se puede pasar un relajante momento en pareja, amigos o familia sobre un catamarán que paseará sobre las aguas cristalinas de Islas Mujeres.
La calidad de la estancia en el resort está garantizada por el sello del grupo Auberge Collection y respaldada por dos llaves Michelin, de manera que cada momento y elección aquí tiene como resultado experiencias que quedan impresas en la memoria de sus visitantes. En Etéreo las conexiones se fortalecen, la historia se vive y la naturaleza se respeta.
